En primer lugar es importante tomarse breves descansos de uno o dos minutos cada veinte o treinta minutos de trabajo. Cuando se completa una hora conviene tomar un descanso un poco más largo.
Relajar la vista es de suma importancia para nuestros ojos. Periódicamente debemos enfocar a un punto distante para obligar al ojo a reenfocar la vista. También podemos descansarla tapándonos los ojos con las palmas durante unos segundos.
Ciertos ejercicios musculares, incluso en el propio puesto de trabajo nos ayudarán a mantener el cuerpo relajado y un tono muscular adecuado.
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